Generalmente consideradas como un noble insecto muy trabajador, las hormigas representan una profunda comprensión de la vida individual que conecta con el todo.
Puedes ver una hormiga en cualquier lugar, así que no es muy difícil notar sus atributos especiales.
Las hormigas son en su mayoría insectos sociales, aunque las hormigas que viven aisladas no son muy raras. Las hormigas poseen una mentalidad altamente colectiva: en una comunidad particular cada hormiga conoce su papel, realiza sus tareas y quehaceres con la máxima dignidad para que toda la comunidad pueda prosperar y sostenerse en su mejor momento.
Las hormigas son persistentes y diligentes en su trabajo, pueden ir a cualquier nivel y cruzar cualquier límite para completar sus deberes.
Pueden llevar una miga de pan por millas con extrema resistencia a su hábitat. Pueden excavar tierra, luchar batallas o cruzar cualquier obstáculo que se interponga entre sus objetivos. Las hormigas trabajan para recolectar comida y proteger su colonia.
También son un ejemplo notable de trabajo en equipo y cooperación. Las colonias de hormigas corresponden a la sociedad humana. El orden social y la división del trabajo prevalecen en la sociedad de las hormigas. Aceptan completamente la estratificación dentro de su sociedad, mantienen el honor para cada miembro y juntos trabajan para el mejoramiento de su comunidad.
Su nobleza va más allá de esto. Por ejemplo, la mayoría de la comunidad de hormigas tiene una o varias reinas propias. La hormiga reina puede volar y dar a luz a nuevas hormigas.
Cuando están embarazadas se deshacen de sus alas, sacrificando así su poder innato para dar a luz y cuidar de los recién nacidos. Las hormigas son un gran ejemplo para los nuevos y también son muy buenas para guiar y entrenar a los nuevos.
Este aprendizaje mediante la replicación del rasgo sólo es visible entre los mamíferos. Las hormigas recién adultas comienzan su tarea cuidando a la reina y a las crías y lentamente se mueven hacia la búsqueda de comida y la defensa del nido.
El hecho de tener hormigas como tótem animal muestra las características de trabajo de uno, también apunta a la capacidad de uno para cooperar con los demás y trabajar para la sociedad. Las personas que tienen características de hormiga tienden a ser determinadas; logran sus objetivos con paciencia e insistencia.
Estos atributos no son sólo para la gente hormiga, sino que son una necesidad a cultivar entre todos los seres humanos. Ser uno con rasgos de hormiga es como ser el gurú de la paciencia. Uno tiene que tener un profundo entendimiento de los miembros de un sistema, aceptar su valor y seguir adelante para hacer su propia contribución.
Esta percepción es la clave para lograr la equidad en cualquier civilización en cualquier momento. Observar e implicar los modales colectivos de las hormigas ciertamente traería paz y prosperidad al mundo. Tomar acciones a nivel micro con honestidad y motivación seguramente traerá cambios a nivel macro.
Las hormigas son buenos ejemplos de cómo prosperar en la vida con dignidad. La práctica del trabajo duro, la determinación, la persistencia a nivel individual puede llevar a una vida próspera. Mientras que la lealtad, la asistencia mutua, el reconocimiento del papel de cada uno en la sociedad ayudará a crear una base concreta para una comunidad. Como el antiguo dicho latino, Unus pro omnibus, omnes pro uno que significa «uno para todos, todos para uno».
Las hormigas aparecen como un espíritu guía cuando
Uno no es capaz de adaptarse en la sociedad.
Cuando uno encuentra difícil mantener los amigos.
Cuando uno encuentra difícil concentrarse en el objetivo y se preocupa demasiado por las dificultades.
Cuando uno tiene dificultades para trabajar en grupo.
Cuando uno se siente solo.
Llamar a una hormiga como guía espiritual cuando
Necesitas el coraje para continuar.
Sientes que eres todo y que nadie más cuenta.
Estás demasiado ocupado con los buenos momentos actuales y no puedes trabajar en los malos.
Te resulta difícil concentrarte en la necesidad de trabajar duro para tener un futuro seguro.
Te resulta difícil luchar contra las probabilidades.