Horóscopo de Géminis para hoy, martes 3 de Diciembre de 2024
Características Generales del Signo Géminis
Pertenecen a la muy honorable casa de Géminis aquellas personas nacidas entre el 21 de mayo y el 21 de junio.
Géminis es, por antonomasia, el signo de la dualidad. Es también, y este rasgo es menos conocido, un signo que denota profundidad. En los Géminis podemos ver y percibir el exterior, sin embargo, más allá de la apariencia pueden mostrar un mundo complejo y completamente distinto al reflejado.
Un Géminis denota una personalidad compleja, intrincada y a veces contradictoria. El sentido común aconsejaría no tratar de analizar una personalidad como ésta, sin embargo, esbozaremos unas cuestiones generales para conocer mejor a un o una Géminis si lo tenemos al lado o, para conocernos mejor si hemos nacido entre el 21 de mayo y el 21 de junio.
Comenzaremos diciendo que, para todo Géminis que se precie existe una necesidad intrínseca a su persona de disfrazar los motivos de sus actos, de confundir la esencia de las cosas, de deformar la naturaleza de sus acciones o sus pensamientos. A veces un Géminis hará una cosa, pensando en otra distinta. Observamos así una pasmosa versatilidad en palabra y acción que, unida a su gran elocuencia y su facilidad de palabra, podemos sentirnos imbuidos por la destreza de un Géminis para hacer precisamente lo que éste quiere que hagamos, a pesar de nuestras reticencias.
Es cierto. Lo diremos: a veces la facilidad de palabra y su manera de pensar, de sentir y de expresarse de un Géminis, puede conducir al engaño de terceros. Un Géminis puede ser, en potencia, un embaucador. Es experto en el malabarismo léxico y en disfrazar medias mentiras de aparentes verdades. Géminis tiene la virtud de deslumbrar y seducir con su inteligencia y su virtuosismo mental.
Quizá, tal y como demuestran los astros, en lo profundo de su esencia, un Géminis buscará siempre un ideal sin saber cuál puede ser. La vida puede convertirse en una auténtica búsqueda. Podría ser cualquier cosa, debido a que su imaginación no presenta límites conocidos: un amor lejano, una mujer que no existe, dinero, fama, triunfo… quién sabe. En este caso Mercurio siempre conducirá a Géminis a una perpetua sensación de querer más, de buscar más, de añorar más. Este hecho puede ser incluso lesivo para las personas Géminis.
Sus ojos pueden ser fascinantes, pero profundos, tanto que uno no alcanza a discernir que hay al final, su sonrisa puede ser perfecta y seductora, su palabra puede ser puro veneno que haga soñar, incluso sus gestos o su elegancia. Son tantos los talentos que puede llegar a emplear un Géminis y sin embargo, en su propia naturaleza lleva la infelicidad. El no sentirse contento con lo que tiene, el querer seguir buscando, el anhelar más, el ser autoexigentes son cuestiones que quiebran algunas de las virtudes del Géminis.
Géminis es un signo muy social. Para ser, necesita “serse” en su entorno. Mirarse y reflejarse a través de sus actos y sus palabras. Encandilar y adquirir relevancia. Géminis es también, como ya hemos dicho, un ser que presenta profundas contradicciones y una personalidad dual y desconocida para todos. Solo un Géminis sabe la verdadera profundidad y trascendencia de sus ideas, sus actos y sus actitudes. La palabra, los gestos, aquello más externo y social es solo una suave y sofisticada gasa que nubla los ojos de todos aquellos que acompañan o sienten cerca la magia de un Géminis.
Podríamos establecer la metáfora de relacionar a un Géminis con un espejo. Podemos observarnos en la pulida superficie, sin embargo, jamás conocemos que hay detrás.
Por otra parte, los Géminis suelen ser personas de gran adaptabilidad, inteligentes y versátiles. Son, por regla general, personas que les gusta leer, lo cual facilita su facilidad de palabra y les permite, también desarrollar su desaforada personalidad, su imaginación y sus destrezas comunicativas.
Resumiendo. Tener al lado a un Géminis es quizá lo más parecido a tener una montaña rusa cerca. A través de un Géminis podemos casi llegar a rozar las nubes con nuestro dedo, sin embargo, nunca sabremos la verdadera realidad de esa nube y ese tiempo.
Como ya hemos dicho, la naturaleza de un Géminis es doble y muy compleja, contradictoria a veces. Se puede debatir entre la sinceridad y el engaño, entre la dulzura y la ira, entre la vida y el sueño, entre lo real y la ficción. No, no es cosa que ellos quieran hacerlo a propósito, simplemente que así es su naturaleza y, evidentemente, así hemos de aceptarlos.
Amuletos de la Suerte para el Signo Géminis
Un amuleto no solo sirve para atraer la buena suerte, sino que también, si lo construimos nosotros mismos es un elemento muy útil para potenciar nuestra energía y desarrollar capacidades y cualidades que nos acompañan sin, muchas veces, saberlo.
Es por ello, que un amuleto debe ser adaptado para cada signo del zodiaco. Es importante que cada casa astral se trabaje, uno mismo, su propio amuleto con determinados elementos, los cuales pueden resultar muy útiles para potenciar las peculiaridades inherentes a cada signo zodiacal.
Esencial será también, el hecho de que seamos nosotros mismos, con nuestras manos, quienes manipulemos los objetos, ya que mediante la personalización del objeto también estamos proyectando nuestras energías, nuestros deseos y todos nuestros anhelos, de tal modo que el elemento se “carga” de nosotros mismos.
Los elementos más favorables para el desarrollo de un amuleto, en el caso de los Géminis, pueden ser:
- En cuanto a piedras y cristales de origen mineral, podremos citar elementos como la aguarina, el cuarzo, el ópalo y el topacio, por ejemplo.
- En el campo de los metales, son elementos influyentes para los Géminis materiales como el plomo, el mercurio y el hierro.
- Al respecto de los elementos vegetales que pueden ser reflectantes de buena suerte y crecimiento personal para los Géminis se podría citar el enebro, la madera de acacia, la menta y el sauco.
A la hora de elaborar nuestro amuleto, debemos siempre proyectar nuestra energía sobre los elementos, antes de realizar cualquier manipulación con ellos. Existen distintas formas de encauzar la energía de la persona al objeto. Las maneras más simples es frotando con nuestras manos o ponerlos, durante una noche, bajo nuestras sábanas, mientras dormimos.
A la hora de elaborar el talismán o amuleto, es nuestra imaginación y nuestro gusto quien debe guiar nuestras manos. Siempre se recomienda realizar la composición del amuleto en noche de luna llena y a la luz de una vela, casi siempre roja o blanca. En el caso de los Géminis conviene utilizar una roja.
Elaboramos un amuleto, por ejemplo, metiendo un mineral en una pequeña cajita, incluso la caja puede ser de madera o sauco, en el caso de que queramos potenciar su poder para los Géminis.
Es factible, también, realizar un collar o una pulsera a partir de un fragmento de mineral y una cadena. Lo esencial, repito, es que el elemento principal se adecue a nuestro signo y realizar la transferencia de energía.
Como ya hemos dicho, un amuleto no solo aumenta nuestra buena suerte, también resulta positivo para protegernos contra la mala suerte o el mal de ojo.
No cabe duda de que, en lo personal, un amuleto puede aportarnos confianza en nosotros mismos, o recordarnos una promesa o un juramento que hemos realizado sobre el objeto que deberemos llevar siempre con nosotros.
En el ámbito del hogar, suele ser frecuente plantar determinados tipos de plantas, en el caso de un Géminis podría ser alguna planta de menta, por ejemplo. Si es así, deberemos realizar la plantación en noche de luna llena, de este modo, la propia planta actúa como catalizador de la buena suerte y barrera contra infortunios y desgracias caseras.
Podemos elaborar un amuleto para todo aquello que nos importe en la vida. En el caso de los Géminis, un amuleto nos puede aportar, no solo buena suerte, sino que también el incentivo de un objetivo claro y definido y la consecución de muchas metas planteadas. En el caso de los Géminis, repito, el amuleto también servirá para recordarnos que debemos seguir con nuestros proyectos hasta el final, nunca abandonarlos, por ejemplo.
Miedos y Temores del Signo Géminis
Géminis es, en esencia, un signo que tiende a la oscuridad y a ocultar todos sus miedos y sus temores. Es difícil saber qué piensa o a qué teme una persona de este signo. Sin embargo, se han podido desarrollar una serie de directrices que nos ayuda a conocer y a descubrir algunos de los temores, los más inconfesos, que presenta este signo.
En principio, todo nuestro grupo de videntes y expertas en astrología, se han puesto en común acuerdo que son varios los principales temores de Géminis. Estos que siguen son algunos los principales:
- Miedo al compromiso. Es esta una cuestión fundamental para un Géminis. En principio el compromiso lo tiene consigo mismo. Si queremos llegar a su corazón, como ya hemos visto (Véase “Cómo conquistar a un Géminis”), uno de los principales problemas será ganarnos su confianza. Ello es debido al miedo de contraer un vínculo afectivo.
- Un Géminis también siente pavor a no poder desplegar todas sus destrezas sociales o quedar en evidencia. Este signo es uno de los que más se preocupan por su reputación, para ello no dudará en acudir a la mentira, muchas veces. Un Géminis se acepta a sí mismo en función de su aceptación social y relevancia en distintos círculos sociales o vitales.
- Por otra parte, el signo de los gemelos es un signo rebelde, contradictorio para consigo mismo y con los demás. Tiene auténtico pavor al sometimiento. No es un signo que desarrolle una actitud servil y sometida a otra persona, ni siquiera por amor, en la mayoría de los casos, un Géminis podrá dejar su vanidad y su orgullo.
- El que nos ocupa, no es un signo que tema ante los celos, sin embargo si es celoso de sí mismo y de sus secretos. Otro temor radica en que no se conozcan sus secretos. Géminis desarrolla una vida plagada de secretos y de acciones encaminadas a unos fines poco o nada conocidos. Que se descubra un secreto podría significar quedar en evidencia ante los demás.
Como vemos, los miedos y los temores de Géminis tienen una naturaleza centrada en su propia persona. Es un ser totalmente hedonista y narcisista, hasta tal punto que un Géminis puede llegar a ignorar a una persona si no tiene los mismos gustos o no comparte un tema en común con ella. Son miedos vinculados con su propia persona y con lo aparente del medio en el que se mueve.
En resumen, podríamos decir que la esencia de todo temor para un Géminis, radica en el fracaso personal. El miedo, en este caso, no se fundamenta en lo externo, sino que son todas cuestiones puramente personales y de actitud. Nuevamente observamos como una personalidad tan cambiante, ambigua a veces y tan contradictoria otras, destaca precisamente por un temor, casi patológico, a no poder dominar o controlar el entorno en el que vive, ya sea familiar o laboral.
Son, en definitiva, temores profundos que tienen sus raíces en la propia concepción personal del mundo y de cómo interpreta el entorno. Según nuestras expertas en astrología, las obsesiones y los miedos proyectados y mantenidos en el tiempo por los Géminis pueden llevarles a desarrollar personalidades obsesivas y compulsivas, con tendencia al aislamiento y a determinados problemas de corte psicológico y relacional.
Hasta en el miedo Géminis presenta un panorama complejo, contradictorio y ambiguo. Es parte de su esencia, parte de su ser y su naturaleza. Así son los Géminis, como todos los signos, con sus luces y sus sombras, con sus anhelos y sus profundos y ocultos temores.