La religión conocida como hermetismo sigue muchas creencias diferentes, la principal de las cuales es que los participantes creen en una deidad suprema a la que se refieren constantemente como Dios, el Todo o el Uno.
Esto se refiere a la creencia en el poder absoluto de una fuente de energía superior que es el principal foco de atención de la tradición. Sin embargo, es difícil categorizar a los Hermeticos en una rama específica monoteísta (la de creer en un solo Dios) en comparación con una rama politeísta (la de creer en muchas formas de dioses) de creencias porque enseñan que su Dios somos nosotros, y nosotros lo somos, y que es el universo entero.
En este Hermetismo participa el sistema de creencias de la Revolución Científica, el del Deísmo. Dios está dentro de todos nosotros y no sin como algunas creencias monoteístas podrían suscribir. Los participantes de las creencias herméticas postulan que otras fuerzas, como los dioses, ángeles o elementales también existen en el Universo.
Tal vez uno de los conceptos más conocidos de la Hermética es la idea de que lo que está encima de nosotros también está debajo de nosotros. Este concepto, si bien se afirma y se mantiene fiel a la hermética, en realidad fue originado por los gnósticos con respecto a la creación del mundo.
Los cosméticos han adoptado la teoría de que se refiere a la magia del pensamiento creativo. Lo que se crea arriba en el cielo también se crea aquí en la Tierra. Lo que pensamos, lo creamos, y por lo tanto, una gran parte del hermetismo es que nosotros como humanos nos hacemos cargo de nuestras vidas siendo la fuerza creativa dentro de ella.
Además de la creencia en el Deísmo, también hay tres inquilinos principales en los que los hermetistas se centran en la vida. Ellos llaman a esto, «Las tres partes de la sabiduría de todo el universo»
El primer inquilino se refiere a la Alquimia del funcionamiento del sol. En esto hay una referencia al cambio físico del plomo en oro, que ha sido por mucho tiempo un cuento alquímico que se ha transmitido a través de los tiempos. Esto se refiere al viaje del hermetista para entender la naturaleza misma de la espiritualidad y el papel de lo material, incluyendo los misterios del nacimiento, la muerte y la resurrección.
El segundo inquilino trata sobre la astrología y el funcionamiento de la luna. Hay un cuento sobre Hermes que afirma que Zoroastro descubrió la sabiduría del universo entero y luego tomó esa información y la enseñó a miles.
Dentro del pensamiento hermético, los movimientos de los planetas tienen un significado más allá de las leyes de la física. Esto es común también en la astrología moderna, donde ciertos planetas influyen en la raza humana de diferentes maneras. Por ejemplo, si la luna influye en la marea, y tenemos un gran porcentaje de agua en nuestro interior, entonces la luna también debe influir en nosotros.
El tercer inquilino se conoce como Teurgia, que es la operación de las estrellas. También conocida como la magia divina de los Dioses.
Los hermetistas se centran completamente en estos elementos dentro de su sistema de creencias y así es como se conectan con el UNO o TODO Dios.
Creen que diseccionando las ciencias del Universo y encontrando un significado metafórico más profundo, encontrarán un mayor sentido de logro así como de unidad con Dios y el Universo.
Libros recomendados:
El Corpus Hermeticum
La Tabla Esmeralda de Hermes Trismegisto