La representación de Cárcel es una formación de puntos que es simple, doble, doble, simple.
Equilibrio en la base y la cabeza, con una amplia sección media, representa dos tazones juntos. El cuenco superior está al revés y se coloca sobre otro que está justo al revés. Esta es una representación del encierro, que es un buen recordatorio del significado real de la figura que está en latín, «prisión». Una forma fácil de recordar esta figura geomántica es pensar en el encarcelamiento, es decir, en ser encarcelado.
La energía de Cárcel se trata de aprender lecciones de vida. Considerando la influencia planetaria del símbolo, Saturno, tiene sentido que no sólo es una figura poderosa en la geomancia, sino que representa limitaciones y restricciones vitales que a menudo son para el bien del individuo o de la situación circundante.
Saturno es considerado un maestro insurrecto, vinculado a importantes cambios en la vida personal como el «regreso de Saturno» que refleja un tiempo de desplazamiento, cambios cósmicos y el restablecimiento o la afirmación del camino de la vida de una persona. A la gente le disgusta inherentemente el confinamiento, y por esa razón Carcer se asocia a menudo con connotaciones negativas.
Dicho esto, a veces se necesitan restricciones. Todas las cosas son buenas con moderación. Lo más probable es que, cuando Cárcel agracie una lectura con su presencia, sea un fuerte recordatorio para atar los cabos sueltos y que una situación está fuera de control, o que el consultante está perdiendo el control.
El confinamiento que se representa con esta figura no tiene por qué significar ir a la cárcel o ser castigado. Si el consultante sigue el consejo de Cárcel, cuando aparezca en su lectura, lo más probable es que pueda evitar cualquier consecuencia negativa.
Desafortunadamente, como la interpretación tradicional de esta figura es indeseable, muchos geománticos se centrarán en el potencial negativo que viene con ella. Considere que Cárcel está relacionado con el Ermitaño en la carta del tarot y esto puede arrojar algo de luz sobre qué tipo de restricción se necesita cuando esta energía está presente en una lectura geomántica.
A diferencia de la carta de Juicio o de Justicia, la carta Ermitaña no tiene nada que ver con el bien o el mal, tomar malas decisiones o incluso comportarse mal. Más bien, la Ermitaña es una carta evolucionada, asociada con el aislamiento de uno mismo.
Al igual que el Ermitaño, Cárcel es un signo bien fundamentado que también puede conducir a la introspección que inevitablemente proporcionará claridad y comprensión para muchos que reciben este signo en su lectura.
Por otro lado, hay quienes simplemente quieren hacer lo que quieren hacer, tercos y enfocados en su propia forma de hacer las cosas.
Si una persona se niega a separarse, limitándose esencialmente a sí misma, si no detiene las tendencias destructivas de su propia vida o si confía en otros para que establezcan límites o tomen decisiones por ella, sólo tendrá que culparse a sí misma cuando reciba las influencias negativas, en lugar de las positivas, de esta carta.