A veces la sensación de salud y bienestar puede ser llevada por sentimientos de felicidad y alegría.
Hay un enfoque en la preparación del altar antes del hechizo. Antes de hacer este hechizo cierra los ojos y respira profundamente, visualiza una poderosa luz blanca que llena la habitación y tu cuerpo.
Esto es básicamente la alegría que necesitas sentir. Después de unos minutos, sentirás que toda la tensión sale de tu cuerpo
Esta luz de energía pura necesita ser una visual de la felicidad y la alegría que necesitas para entrar en tu vida. Las velas naranjas y amarillas son necesarias para que este hechizo funcione. Recuerda que debes seleccionar correctamente las velas, lo ideal es que estas velas estén hechas de cera de abeja.
En la magia el momento es importante. El hechizo de alegría es mejor en un domingo, ya que representa el día de la paz y la tranquilidad. Elegir la posición del altar también es importante.
El oeste es la mejor posición. El oeste se asocia con los elementos del agua y muestra que esta «energía» fluirá en su vida. El oeste se asocia con la pureza, el amor y el flujo en la vida.
La posición correcta en el hechizo de la felicidad y la alegría será igual al éxito. En las tradiciones de los indios nativos, a menudo elegían el oeste como una asociación con el mágico viaje de la alegría.
En una época de luchas, estrés o infelicidad general puede ser aparentemente difícil mantener su nivel normal de alegría. El uso de este hechizo te ayudará a invocar la alegría de nuevo en tu vida.
Necesitarás
Aceite de cedro
3 velas de color naranja o amarillo brillante
Un jarrón de margaritas
Ungan las velas con el aceite de cedro y dispónganlas en forma de triángulo alrededor del florero de margaritas. Las flores deben estar en un jarrón corto para poder ver la parte superior de las velas y tener una vista sin obstáculos de las tres llamas.
Ahora medita en las llamas. Fíjense en la forma en que las llamas parpadean y bailan como si no tuvieran ninguna preocupación en el mundo.
Piensa en las cosas de tu vida por las que normalmente te alegras. Cuando estés listo, canta lo siguiente tres veces: «La alegría, la felicidad y el amor llenan mi vida desde arriba»
Deje que las velas se quemen hasta el final.