Las musas son vistas como diosas de la inspiración.
Las Musas griegas son las siguientes: Urania, Terpsícore, Talía, Célio, Melpómeno, Erato, Euterpe, Polimnia y Calíope. Fueron maestros de las artes liberales y de las bellas artes, y las enseñaron a la humanidad. Estas artes eran la Danza, la Tragedia, la Comedia, la Poesía, la Historia, el Canto, la Retórica y la Armonía. Nos centraremos en la musa más antigua, Urania.
Urania es la musa griega de la astronomía y la hija de Zeus y Mnemosyne, la diosa griega de la memoria. Se dice que Urania enseñó el arte de leer las estrellas a los griegos. A menudo representada con sus hermanas, las Musas, es una doncella con el pelo negro y suelto, salpicado de blanco, como el cielo nocturno.
Se dice que llevaba las estrellas en sus ojos y tenía un conocimiento íntimo de los cielos. Aunque no hay muchos mitos relacionados directamente con la propia Urania, está ligada a varios mitos sobre Orfeo, que era su sobrino.
El mayor de los nacidos de las Musas, Urania heredó la belleza y la gracia de su madre, Mnemosyne; también heredó el poder y la majestad de su padre, Zeus. Se dice que ella misma es madre, y se dice que engendró a Linus con el dios de la música, Apolo. Urania también fue considerada como la musa de los poetas cristianos. Lleva una túnica bordada con estrellas y lleva un globo terráqueo en su mano derecha con un lápiz de pequeño bastón en la izquierda. También se la puede ver mirando al cielo.
A Urania se le atribuye la astronomía, pero su nombre se traduce como «celestial» o «del cielo». Se la ha asociado con filósofos que usaban las estrellas para ayudar en su trabajo. En la astronomía, hay un asteroide que lleva su nombre.
Urania también poseía el don de la profecía, como todas las diosas ninfas. Aquellos bendecidos por Urania o cualquiera de las otras Musas podían usar el poder de su música para inspirarse, en base a la cual se invocaba a la Musa. El agua de su manantial sagrado en el Monte Parnaso era usada por el Oráculo de Delfos para las visiones divinas del futuro.
Aunque Urania era una diosa menor, aún tenía todos los poderes de un dios; la inmortalidad, el poder de la transformación siendo los dos más mencionados en el mito. Urania era vista como una diosa amable, que daba sus bendiciones a astrónomos y filósofos. Se dice que vivió en las nubes alrededor del Monte Olimpo con sus hermanas.
Como suelen ser las diosas, Urania podía ser vanidosa y celosa, como se describe en el mito de las Musas y los Páridos. Las Péridas eran nueve hermanas que afirmaban ser mejores que las Musas en cada una de sus artes y las desafiaban. Las Musas ganaron el desafío y convirtieron a las Péridas en pájaros parlanchines por su orgullo y ofensa.
Como sus hermanas, Urania dio sus bendiciones y enseñanzas a los que más quería. Estas personas para Urania eran las que tenían la filosofía y los cielos en mayor consideración.