Horóscopo de Piscis para hoy, lunes 28 de Octubre de 2024
Características Generales del Signo Piscis
Pertenecen a esta casa del zodiaco aquellos nacidos entre el 19 de febrero y el 20 de marzo.
La constelación de Piscis se encuentra entre las casas astrales de aries y acuarios. Es una constelación difícil de localizar debido a escaso brillo que presentan las estrellas que lo forman.
Señalaremos como datos relevantes para nuestra presentación que el sol hace acto de presencia en esta constelación justo cuando atraviesa el plano del ecuador terrestre. Esto acontece sobre el 21 de marzo, momento en el que el sol alcanza su cenit en esta casa y se ubica en su centro. Diremos, por último que la permanencia del astro rey en esta casa se podría acotar desde el 11 de marzo hasta el 18 de abril; unos 39 días aproximadamente.
Es una de las constelaciones que pasaron inadvertidas para los babilonios y antiguos egipcios. Su fijación data de la época posterior romana.
Piscis es otro de los signos duales. La alineación de sus elementos esboza la figura de dos peces anclados el uno al otro por su cola. Es precisamente la estrella “alfa Piscium” el nexo entre los dos animales. Cada pez tiende a nadar hacia una dirección opuesta.
Además, simbólicamente por el lugar que ocupa, esta constelación tiene un gran peso simbólico y místico. Piscis, al ser la última casa solar, le corresponde la duodécima casa zodiacal, la cual viene a representar la última meta o etapa vital del ser. En cuestiones zodiacales no existe un final, sino que siempre se habla de un comienzo.
En el caso del elemento Piscis, el comienzo viene determinado por la fusión del sujeto con el cosmos, lo cual puede significar una metáfora de un conocimiento oculto y hermético. Piscis en el equilibrio que establece su dualidad es un ser adecuado, capaz y apto para lograr dicho conocimiento.
Esta constelación, su forma, su ubicación y su trascendencia sobre el resto de las casas, otorgan a Piscis un carácter especial y destacable sobre el resto de los signos. Podríamos hablar sobre una aceptación consciente de grandes pruebas vitales y el conocimiento y la sensibilidad necesarios para integrar dichas pruebas en el devenir de la propia existencia de Piscis.
En cuanto a su temperamento, podríamos señalar que los Piscis tienden a ser personalidades tranquilas y amables. Con gran profusión en cuanto a su sensibilidad y sus sentimientos. Su carácter dual pasa inadvertido para muchos, pero lo cierto es que, de una manera u otra, dicha dualidad se deja sentir en determinados momentos a través de su comportamiento o sus reacciones ante determinadas situaciones.
La eterna lucha que se establece dentro de una persona Piscis radica entre lo racional y lo emocional, tendiendo casi siempre a una victoria del último elemento.
Pese a la simpleza con que muchos tratan y describen a este signo, podemos hablar que a poco que profundicemos en el nos encontramos con una personalidad dual de las más complejas y difíciles de definir. Si podemos decir que son extremadamente sensibles y muy emotivos, por lo tanto el lado irracional y sensitivo prevalece sobre el racional.
Todo ello es consecuencia de su propia naturaleza. Piscis es, en esencia, un signo de los llamados “mutables y además, dual” ya que desarrolla su prevalencia sobre los demás casas solares al final y al comienzo de una de las estaciones del año (invierno en el hemisferio norte y durante el verano en el hemisferio sur). Es por ello que se acentúa y se remarca su dualidad.
Además este signo viene regido, debido a su condición y su naturaleza, por el amor y la sabiduría sensitiva y mística.
Es, como ya hemos dicho, un signo intuitivo y muy dado al misticismo. Para muchos la misión de este signo y de los allegados a esta casa solar es la de comunicar y transmitir emociones a través de la palabra.
Diremos, por último, que es Neptuno quien rige el signo que nos ocupa. Ello confiere sobre la personalidad del Piscis una naturaleza ilusoria, profunda y quizá algo oscura o misteriosa, no siempre revelada.
Sera el propio Neptuno quien incite al hombre o la mujer Piscis a lo desconocido y a explorar nuevos mundos que escapan a lo racional y se albergan en lo sensitivo y personal.
Es gracias a la influencia que ejerce Neptuno sobre el sujeto Piscis, la explicación de la gran capacidad de psíquica y de intuición que puede llegar a desplegar este signo.
Amuletos de la Suerte para Piscis
Piscis es una de las constelaciones “dobles” o “gemelas”; es decir a una de aquellas que por la forma, la ubicación y la configuración de sus astros presentan una dualidad interna.
El dibujo, la representación gráfica del signo que nos ocupa (en este caso dos peces, cada uno tirando hacia un lado), no es más que una representación gráfica de las dobles fuerzas en sentido contrario que imprimen los astros y elementos que forman esta constelación y que transmiten a los pertenecientes a dicha casa solar.
En el caso de los Piscis y dada su naturaleza dual, los amuletos aconsejables son aquellos que guardan relación con cierto equilibrio y son capaces, además, de coordinar y equilibrar ciclos opuestos de movimiento.
En un primer momento y atendiendo a lo anterior, hay muchos expertos que, para lograr el anhelado equilibrio y erradicar cierto grado de ensoñación de los Piscis, recomiendan el uso del símbolo del Ying y del Yang, aportando así cierto equilibrio interno y una menor necesidad de fantasía y ensoñación.
Sin embargo, nosotros, como siempre preferimos y recomendamos aquello que verdaderamente es efectivo para cada caso. En este sentido, la forma es quizá lo que menos importa. Lo esencial de un amuleto es su naturaleza, en función de las necesidades de cada persona y cada signo regente.
En este caso, y como siempre, recomendamos una serie de elementos que verdaderamente pueden lograr un equilibrio interno en la persona Piscis y que, evidentemente, tienen la capacidad de absorber energía positiva del medio, aumentado ciertas competencias personales y, evidentemente, que sean objetos que puedan protegernos de males de ojo o de cuestiones y sucesos vinculados con la mala suerte.
Amuletos de naturaleza mineral. En este caso se requiere el uso de minerales y rocas porosas. La naturaleza de estos elementos porosos tiene la capacidad de absorber excesos energéticos del propio individuo, como por ejemplo aquel tipo de energía psíquica generada por los sueños o las fantasías. En este caso el aporte de un mineral poroso, además, sirve para que el propio objeto en el llamado “circulo de energía”, además, nos aporte otro tipo de energías captadas del exterior y nos haga estar más apegados al contexto que nos rodea, en detrimento de lo fantasioso.
En este sentido, podemos citar minerales como la limonita, la blenda, la calcopirita o la azurita. En cualquier tienda especializada podemos encontrar este tipo de minerales porosos.
En este punto conviene recordar que un amuleto debe estar elaborado, siempre por nosotros. El hecho de comprar este tipo de mineral no significa que ya tengamos el amuleto configurado. Debemos manipularlo, crearlo nosotros con nuestras manos. Se puede tallar, dando una forma que nos identifique o se puede elaborar un colgante.
Repito, lo esencial es la manipulación, con nuestras manos, para transmitir nuestra impronta, física y espiritual al nuevo elemento que pasará a ser parte de nosotros, que nos protegerá y que hará que mejoremos en determinadas cuestiones.
En cuanto a los amuletos vinculados con los metales, podemos utilizar elementos pesados como es el plomo, el cobre o incluso la plata a modo de particular y efectivo amuleto.
Todos estos elementos tienen la propiedad, nuevamente, de ubicarnos en un plano real, sin desdeñar ni olvidar lo fantasioso, si nos pueden aportar un valor añadido sobre el medio, el contexto y el tipo de personas con las que nos relacionamos.
Son elementos, todos ellos, que nos propiciarán, gracias a sus cualidades, una nueva y más real toma de contacto con nuestro entorno, ello puede abrir nuevas posibilidades y vías de crecimiento laboral y personal.
Miedos y Terrores del signo Piscis
Un ser tan especial y sensible como el signo Piscis puede guardar distintos temores en su interior que, de manera paulatina o según las vivencias y el momento pueden aflorar de una manera más o menos intensa.
La parte racional de los Piscis tiende a eliminar todo vestigio del miedo, mediante la coherencia, el raciocinio y la lógica. Sin embargo, la parte predominante impulsiva e imaginativa de la persona Piscis, crea y recrea una y otra vez la sombra de esos temores y miedos.
Estamos, por lo tanto y en este sentido que nos ocupa, ante una persona que alimenta sus propios temores a través de sus fantasías y sus posibles complejos que solo existen en su mente.
Uno de los principales miedos de un Piscis es precisamente el desamor o la soledad y la marginación social (para este tema puede consultarse el epígrafe “Cómo afronta una ruptura un Piscis”)
La soledad o el desamor para un Piscis es una muerte en vida, es un peso insoportable y doloroso que le puede conducir por oscuros caminos de problemas psíquicos y físicos. Un Piscis es, ante todo, un signo que necesita soñar y ser reconocido. También, como ya hemos comentado en epígrafes anteriores, necesita del apoyo y del reconocimiento de su entorno, ya que es un elemento muy valorado para un signo tan social como el que nos ocupa.
Por otro lado, Piscis, pese a su personalidad mágica y sensible, es un signo que tiende a tener muchos temores complejos, la mayoría de las veces infundados. Ello conduce, entre otros efectos, a desarrollar una personalidad a veces psicótica y obsesiva con cuestiones de su físico o su cuidado personal además de, en gran número de ocasiones, a ser personas con una clara tendencia posesiva y plagada de celos.
En el caso del signo que nos ocupa, incluso, podríamos hablar de cierta dependencia emocional de su pareja. Este es otro de los miedos que pueden aparecer: el miedo al abandono.
Este miedo último, precisamente, puede provocar, a la larga, serios problemas de convivencia con su pareja. Es por ello que además de cuestiones místicas y románticas, es esencial dialogar mucho con este tipo de personalidades Piscis. Demostrarle, día a día y palabra a palabra, lo mucho que nos hace falta y que la mayoría de los temores son infundados y están solo en su mente y en su exceso de celo.
Es importante, también, para evitar estos miedos y posibles problemas futuros, despertar o incentivar el uso de su parte racional, frente a la emotiva y sentimental. Ello se puede lograr, hablando, dialogando y negociando.
Es esencial, en una relación con un Piscis, demostrarle que, si bien es importante la parte del romanticismo, del amor y de los sentimientos, no menos importante, para la salud de la pareja, será hablar, dialogar, negociar y planificar. Evidentemente se hace necesario, también, que sea la persona Piscis quien tome algunas decisiones de pareja. Ello le ayudará a cobrar confianza en sí misma, alejarse de determinados temores y a desarrollar su parte intelectiva.
Pese a todo, la sombra de los miedos es inevitable. Derivados de determinadas inseguridades o vivencias pasadas, todos debemos acostumbrarnos al miedo y a los miedos, ya que son parte importante de nuestra naturaleza humana.
Sin embargo, y en relación con lo último, debemos constatar que el miedo, en el caso de los Piscis, deje de ser una cuestión interna de inseguridades y cuestiones vinculadas con su mundo interior. Por ello, para que la mujer Piscis o el hombre Piscis vuelva a inundar todo con la magia de su sonrisa y la luz de sus ojos, es importante el papel que puede jugar su pareja en todo ello.