Largo y casi universalmente aceptado como la morada de los Dioses, el cielo representa la mitad espiritual de la dualidad espíritu/materia (tierra).
Las religiones del mundo definen el cielo de diferentes maneras, algunas lo consideran un lugar real, una especie de utopía, mientras que otras lo consideran un estado de conciencia. Hay varias creencias que los cristianos tienen sobre el cielo, pero un buen número cree que es el lugar donde la suerte santa se irá a vivir al fin del mundo. En cuanto a los anglicanos o los episcopales, tienen la creencia general de que la vida eterna es la única manera en que los seres humanos pueden tener la capacidad de disfrutar con su creador, Dios, que vive en los cielos. En cuanto a los seguidores de Dios, tienen la creencia común del cielo y el infierno. La creencia de que el cielo y el infierno reales nunca pueden ser alcanzados por la simple mente de los humanos y que esto no puede ser posible ni siquiera por los sueños.
Nadie puede dar la imagen correcta de cómo es el verdadero cielo. Tienen la simple creencia de que el cielo tiene el aspecto del creador y que nunca puede ser revelado a ningún ser humano mientras viva en esta tierra. En cuanto a los bautistas, hay un caso común en el que sus cuerpos se horrorizarán completamente y recibirán las recompensas que merecen y que luego se trasladarán a los cielos para vivir con el Maestro Celestial por siempre y para siempre. En cuanto a los luteranos, tienen la creencia de que hay vida eterna, así como la vida eterna y esto ha sido identificado como el clímax de la fe en el cristianismo.
Para los Metodistas, hay un argumento de que John Wesley tenía la creencia de que había una estrecha relación entre el momento de la muerte y el momento del juicio final y que en esta etapa hará que los pecadores sean conscientes del destino que les espera poco después, mientras que los creyentes tendrán que pasar buenos momentos con Abraham o simplemente estar en el paraíso. Ha habido varios debates sobre si la idea obtendrá el reconocimiento formal de las autoridades que rigen las normas doctrinales de la Iglesia Metodista y han estado en contra de las ideas que parecen hacer las ideas que vinculan la muerte y la vida después del juicio que tendrá lugar en el día final del mundo.