Al igual que Alfa y Omega, el andrógino es tanto el principio como el fin.
Es la totalidad y la dualidad, la pérdida de la separación de la personalidad y la unidad del hombre y la mujer. Si se atribuye a Adán el origen de toda la vida, creado a imagen de Dios e inherentemente bisexual, entonces la creación de lo femenino – introducción de Eva – puede verse como el comienzo de la caída de la perfección en la dualidad. Se cree que algún aspecto de la masculinidad en un cuerpo femenino es un signo de juicio profundo; esto puede ser relativo a la práctica de ponerse la ropa del sexo opuesto en ciertas danzas rituales asociadas con la brujería.
La androginia en esencia es uno de los fenómenos más desconcertantes con respecto a la sexualidad. Se define como una combinación de órganos masculinos y femeninos en una persona. En la mayoría de los casos, se considera que es un trastorno y menos del uno por ciento de la población humana tiene esos rasgos. Sin embargo, en algunas de las tribus africanas, especialmente en la de Dagón, se creía que era un signo de perfección. En la mayoría de las culturas, el atributo de androginia antigua estaba destinado a los dioses que se creía que eran elementos de la creación perfecta. Según los estudios científicos y las creencias, la androginia se basa en tres principios que son psicológicos, espirituales y físicos.
En la mayoría de los países de Europa, durante la antigüedad si ocurría que un niño que nacía tenía atributos de androginia, en la mayoría de los casos se entregaban a la iglesia ya que se creía que eran un signo de mala suerte y se creía que no encajaban en las normas sociales que se basaban en la sexualidad del hombre o de la mujer. Desde la perspectiva bíblica se dice que Adán fue creado a semejanza de Dios, y como Dios no es ni hombre ni mujer, se cree que Adán era andrógino por naturaleza. Y como resultado se cree que cualquiera que tuviera el atributo, tenía los nueve componentes, como los de Dios que incluían: poder, inteligencia, conocimiento, sabiduría, justicia, amor, belleza, fundamento y fuerza que son los atributos de las personalidades masculinas y femeninas.
En algunas culturas, la Androginia era considerada un signo de revelación satánica y como resultado fue asesinada. En su libro, June Singer señala la difícil situación de los seres humanos con tales desórdenes por los que serían asesinados por la sociedad. Según los israelitas de la Biblia, se creía que cualquiera que fuera un andrógino no sería capaz de producir una descendencia ya que eso se consideraba impío. En efecto, se prefería en el caso de que un andrógino que se hubiera casado, su esposa podría producir una descendencia con el hermano de su marido que no fuera un andrógino. No se les permitiría entrar y congregarse con otros miembros, especialmente en las congregaciones, y se les ofrecían diferentes papeles a desempeñar ya que se creía que poseían poderes sobrenaturales que eran consecuentes con los seres humanos normales. La mayoría de los cristianos creen que en un momento dado, antes de llegar al cielo, todos tendrán que convertirse en la condición para que finalmente sean como Dios. Esto se considera el estado final para alcanzar la perfección y la idoneidad en el reino de los cielos.