El amuleto Tet, o Tat, fue muy popular entre los antiguos egipcios, entre los que se creía que el poder de los amuletos era irresistible.
Se usaban para proteger el cuerpo humano, tanto vivo como muerto, de las influencias malignas y de los ataques de los enemigos invisibles y visibles. El «Establecimiento del Tet» (la reconstrucción del cuerpo de Osiris, el dios de la vegetación y la vida eterna) era una ceremonia religiosa, celebrada anualmente en Abydos, en el Alto Egipto, y en el Delta, en Busiris. Se usaba como talismán para protegerse del mal, también para la fuerza y la estabilidad.
El amuleto del «Árbol del Tet» está conectado a Isis y está conectado al tronco del árbol. Osiris es el marido. El Tet como símbolo espiritual es como el renacimiento de la vida y la esperanza en la vida. Hay un símbolo mágico que está conectado a nuevos comienzos. El tronco del árbol está conectado a cómo la diosa conocida como Isis escondió el cuerpo de su marido. Sobre este amuleto hay cuatro barras transversales que indican los cuatro puntos cardinales. Básicamente este simbolismo se convirtió en una asociación religiosa muy importante ya que básicamente representaba el cuerpo de Osiris. El Tet también indica el quinto capítulo del libro de los muertos de la siguiente manera: Levántate, oh Osiris! ¡Tú tienes tu espina dorsal, oh corazón quieto! ¡Tú, oh Osiris! ¡Tú tienes tu espina dorsal, oh corazón tranquilo! Tú tienes las ataduras del cuello y la espalda, oh corazón quieto! Ponte en su base, pongo agua debajo de tres y te traigo un juego de oro para que te regocijes con él.