Horóscopo de Leo para hoy, viernes 15 de Noviembre de 2024
Características Generales del Signo Leo
Pertenecen al signo de Leo todas aquellas personas nacidas entre el 22 de julio y el 22 de agosto.
La constelación de Leo se ubica entre la casa de cáncer y la regencia de virgo. En esencia es una de las constelaciones más sencillas y más fáciles de observar, también es una de las más poderosas y antiguas que se conocen. Para los antiguos Babilonios y Asirios la constelación de leo era la más importante de todas, ya que representaba el poder y la fortaleza. Herencia de tal fascinación por dicha constelación serán la recurrente captación de este animal en antiguas estelas y esculturas babilónicas.
A poco que investiguemos veremos que todos los expertos dan a leo como el signo más poderoso y dominante de todo el zodiaco. En realidad, a poco que profundicemos en el tema, se puede decir que la verdadera fortaleza del león y de las personas nacidas bajo esta regencia radica en el poder mental y en la férrea determinación de este tipo de personas.
La fortaleza física no es siempre una cuestión esencial en los leo. Precisamente el desarrollo de su mente hace que este tipo de personas sean muy creativas y con auténticas posibilidades de desarrollar destrezas interiores y proyectar toda su energía al exterior.
Hablamos, en líneas generales de personas creativas, capacitadas y con gran control sobre sus propios instintos. Quizá su debilidad física puede ser suplida, con creces, gracias a su fortaleza mental. Se les considera personas fuertes, con ambiciones y valientes.
Son, además personas muy seguras de sí mismas que tienden a fascinar a cuantos interactúan con este signo. A veces no se trata de una fascinación física o de un deseo carnal; se trata, más bien de una fascinación personal, emocional y espiritual. Lo decíamos antes, es tal la fuerza interior, energética y mental de este signo que si consigue proyectarla, todo aquel que le rodea puede sentirse atraído hacia esa persona, en distintos grados y por distintas motivaciones.
Leo asume a la perfección el papel de líder. Es una personalidad carismática que sabe lo qué quiere y sabe como transmitir sus inquietudes y hacer una causa común con el resto de su entorno. Son, además, personas que se mueven, obran y actúan en función de sus propias inquietudes. Para un leo, los distintos obstáculos que puedan aparecer son solo una manera de superarlos y superarse. Repito, es esencial la fortaleza mental en este signo, ya que determina gran parte de su comportamiento y su esencia.
Por otra parte, un leo también puede tener determinadas cuestiones y actitudes negativas. Dentro de su idealismo y su inteligencia, pueden llegar a ser arrogantes y pretenciosos. La avaricia y el gusto desmedido por el lujo y el dinero puede hacerles perder el sentido de la realidad y olvidarse de cuantas personas le rodean.
La arrogancia de los leo nace, precisamente, en la seguridad sobre sí mismos y en el deseo, la necesidad, de liderar y sentirse admirados. Además son de fuerte temperamento.
Además de todo lo señalado, la ética en un leo es una cuestión un tanto “quebradiza” ya que no dudará en emplear la mentira y los métodos más deshonestos para herir o perjudicar a sus enemigos. Son personalidades que están muy alejadas, no tanto de una determinada moral, como de un sentimiento de culpa o remordimientos.
Son seres, en lo negativo, que tienden a progresar en su afianzamiento de superioridad, con respecto al resto y prepotencia.
Todo lo anterior no es óbice para que un leo sea perfecto amante, excelente marido e inmejorable padre. En cuestiones de corazón y familiares, leo demuestra un enorme corazón y un amor que no conoce límites por los suyos. Son personas con una doble personalidad: la que detentan en el núcleo familiar y con las personas que quiere y le quieren y la actitud que sustenta en contextos sociales o laborales.
Diremos para terminar que, tanto si somos leo como si tenemos cerca a uno de ellos, debemos valorar su inteligencia, su valor y su capacidad de luchar por una idea o por un proyecto.
Amuletos de la suerte para el signo Leo
Dentro del mundo de la astrología y del esoterismo podemos encontrar un gran número de elementos que nos pueden aportar distintos tipos de beneficios y protecciones, así como una mayor “energía” en lo vital y en lo espiritual.
En el caso que nos ocupa, describiremos como realizar un sencillo pero eficaz y práctico amuleto o talismán, los cuales son objetos que nos aportan, además de protección contra la mala suerte y el mal de ojo, una energía que viene a complementar la propia.
Existe un gran error muy extendido que es comprar un amuleto directamente de tienda, sin saber qué compramos ni para que lo hacemos. Para realizar un amuleto hay tres cuestiones básicas:
- El amuleto debe ser elaborado por nosotros. En dicho proceso se produce una trasmisión de energía y una adaptación del elemento a nosotros y de nosotros al elemento. Se requiere también fe, creencia y esperanza en dicho elemento.
- El amuleto tiene que ser de elementos compatibles con nuestro propio signo astral. Debemos elegir elementos y materiales que puedan potencian aquellas carencias que, por defecto, llevamos implícitas en nuestra manera de ser o nuestra energía vital.
- Por otra parte, un talismán puede consistir desde un solo objeto, en el que vertemos toda nuestra energía o la acumulación y suma de varios. Cualidades como el color, la forma, la materia, etc de nuestro elemento base son cuestiones esenciales a la hora de elaborarlo.
Creación de nuestro amuleto
Para el signo de Leo, debemos tener en cuenta los siguientes factores, a la hora de realizar nuestro amuleto:
- Elemento: fuego
- Color: tonos naranjas y púrpuras.
- Piedra: rubí cítrico, cuarzo y el ámbar
- Metal: el oro
- Aroma: canela y vainilla
Para realizar nuestro propio amuleto efectivo y personalizado deberemos proceder a adquirir alguno de los elementos citados. Se puede, por ejemplo comprar una piedra de cuarzo o de ámbar, de tamaño y aspecto agradables para llevar. También podemos unir a algún objeto, de oro, de valor sentimental que tengamos un trocito de cuarzo.
Una vez hemos adquirido los elementos base, podemos dejarlos durante una noche en esencia de vainilla o de canela.
Es importante que familiarizarse con dichos elementos y realizar algún tipo de ritual (puede ser encender una vela y dejar que se consuma). Si se hace en luna llena el poder del amuleto será mayor.
Después de la etapa de “impregnación” de nuestro amuleto, podemos unir con un hilo de lana blanco los elementos (si son varios) y guardarlos en una bolsita que llevaremos siempre con nosotros.
También es factible realizar un colgante, que de igual modo deberemos portar con nosotros en todo momento. Con ello, con estos elementos, se potenciará la energía de los leo y se protegerá de la mala suerte y del mal de ojo.
Además, la combinación de elementos servirá para apaciguar el temperamento y la obstinación del signo del león.
Algunas cuestiones, últimas a tener en cuenta, serán:
- Es importante tener fe en lo que hacemos, creer en el valor y la trascendencia de nuestro amuleto.
- Debemos reflexionar sobre la buena suerte y lo que es para nosotros.
- Debemos transmitir nuestras ideas positivas sobre el objeto que estamos manipulando con nuestras manos.
- Cuantos más elementos de nuestro signo zodiacal unamos, mayor trascendencia física y espiritual tendrá nuestro amuleto, ya que su capacidad de canalizar energías será mayor.
- Es importante realizar el rito de “impregnación” en luna llena.
- Siempre deberemos llevarlo con nosotros. Nos protegerá y potenciará nuestra interacción con el resto de las personas y con nosotros mismos, atrayendo lo positivo de nuestro entorno.
Miedos y Temores del Signo Leo
Hasta el momento hemos hablado, con mayor o menor profundidad, del temperamento y algunas cuestiones generales que configura la casa de Leo a los nacidos bajo su regencia.
En este sentido hemos hecho especial mención a la fortaleza psíquica y energética de los Leo. Hemos hablado de algunos defectos y algunas virtudes, siempre enfocados desde el punto de vista del león.
Aún y con todo, sí. Es cierto. El león, dentro de su fortaleza, dentro de su seguridad, su vanidad y su temperamento también teme. Pero… ¿a qué puede temer una personalidad tan enérgica y segura de sí misma?
Lo cierto es que, ya lo hemos dicho, bajo esa personalidad de vanidad, orgullo y seguridad, se esconde una persona con sus dudas, sus miedos y sus temores que, en el caso de los Leo tratan, por todo los medio de ocultarlos, ya que el temor, para un personaje Leo, es un indicio de debilidad y de flaqueza.
Abordando el tema, podríamos decir que de entre todos los miedos, destaca uno por encima de todos, para un Leo el rechazo, la marginación y la exclusión, son cuestiones que no puede soportar. Éste es quizá uno de los mayores temores de los Leo, no importa el ámbito, el contexto en el que se produzca: en un plano familiar, laboral o con sus amistades; el miedo al rechazo y a la exclusión, quizá también miedo a la soledad, es una cuestión que provoca una verdadera obsesión en la cabeza de un Leo.
En realidad, un Leo teme, sobre todas las cosas, no poder ejercer su autoridad, o su influencia o incluso su carisma sobre el contexto en el que se desenvuelve. Relegar a un segundo plano a un Leo es condenarle a la más terrible de todas las tragedias personales y aun cuestionamiento de su propia persona y del resto.
Los Leo tienen verdadero pánico a la soledad, a un contexto donde no puedan ejercer su fascinante personalidad.
Temen también a la inseguridad del desconocimiento, por ello son personas cultas que saben mandar y dirigir.
Otra cuestión que produce verdadero pavor a un Leo es aquello que no puede controlar y que conduce, inexorablemente a una pérdida de autoridad; bien sea en el contexto familiar o laboral.
Para los Leo, la vida es concebida como una sucesión de retos a los que se debe enfrentar con sus propios recursos, con mala o buena fortuna. Un Leo dispone de capacidades óptimas para superar todo tipo de retos, unas capacidades que para un Leo pueden ser el talento, la inteligencia, el magnetismo, la belleza y su capacidad de liderazgo. Perder alguna de esas capacidades o no superar un reto o una prueba, es otra de las obsesiones de los Leo. Es por ello que una persona de esta regencia tiende a cuidarse, tanto en lo físico como en lo psíquico y en lo intelectual.
Para los Leo, por lo tanto, el miedo al fracaso, en cualquier contexto, es otra cuestión que les puede llegar a afectar.
Un Leo no es consciente de sus limitaciones, en muchas ocasiones. Quizá la clave para todo ello resida en la necesidad que tienen los Leo de ser realistas y bastante menos obstinados y autoritarios.
Un Leo, para evitar la mayoría de sus fantasmas y miedos debe reflexionar sobre su comportamiento y su actitud, para su entorno y consigo mismo. Es esencial, por lo tanto, la lección de vida que aporta la humildad en el caso de los Leo.